En la bella Italia hay unas playas maravillosas. Sus calas y sus rincones hacen que el país italiano sea único en cuanto al turismo veraniego. El agua rosada y cristalina atrae cada año a más personas a Italia, siendo un destino con muchos encantos para pasar las vacaciones
Las mejores playas de Italia
Cala Mariolu, en Baunei
Esta cala es una entrada del Golfo de Orosei, en el municipio de Baunei. Se caracteriza por sus piedras blancas y rosadas. Su paisaje impresiona debido a los infinitos tonos de azul, verde esmeralda. Las aguas poco profundas merecen una inmersión y así practicar un poco de buceo con el fin de conocer el hábitat de la zona.
Cala Mariolu, en Baunei
Marina Piccola, Capri
Si le gusta la idea de pasar un día en una playa con vistas a los Faraglioni, te encantará la bonita bahía de Marina Piccola. Está enfrente de Capri y es una de las playas más visitadas de Italia. Como curiosidad, esta playa es una de las más calurosas del país, por lo que no es raro ver a algunos lugareños bañarse durante el invierno.
Marina Piccola, Capri
Rabbit Beach, en Lampedusa
No, aquí no hay ningún conejo. Lo que sí que encontrará es una barbaridad de tortugas en este lugar. Esta playa fue calificada en 2013 como “La mejor playa del mundo” por TripAdvisor, en un artículo en el que destacaban “su agua cristalina, su arena suave y sus colores marinos”. Un lugar que merece la pena visitar para darse un buen chapuzón.
Rabbit Beach, en Lampedusa
La playa de Fetovaia, en Isola d’Elba (Toscana)
Esta playa de arena fina y agua cristalina es de las más maravillosas de la Toscana. Tiene una extensión de 300 metros y está rodeada por una exuberante vegetación mediterránea. Eso sí, la playa es tan impresionante, que está muy frecuentada por los turistas que acuden a ella.
La playa de Fetovaia, en Isola d’Elba (Toscana)
Cala Spinosa, Cerdeña
Esta playa, protegida por sus altos acantilados y rodeada por rocas de granitos, es de las más impresionantes de Cerdeña. Destaca por su agua cristalina, que, en función del sol, varía su color entre el turquesa o el esmeralda. Esta cala es idónea para bucear y hacer snorkel, además, es una playa que tiene un entorno muy, muy, muy relajado.
Cala Spinosa, Cerdeña
Cala Rossa, en la isla de Favignana
En el archipiélago de Egades, al oeste de Sicilia, está Cala Rossa. Una hermosa bahía de aguas turquesas. El sitio es impresionante, puesto que la isla es una atracción irresistible por su riqueza natural, sus paisajes y su gran vegetación mediterránea.
Cala Rossa, en la isla de Favignana
La isla sarda de Budelli
Con su famosa playa rosa, es una de las joyas del Mediterráneo. Está inserta dentro del Parque Natural de La Magdalena, un archipiélago al norte de Cerdeña. Su esencia permanece intacta debido a que la isla está catalogada por el Estado italiano como reserva natural integral, lo que prohíbe cualquier tipo de construcción en su territorio. Esto ha sido así desde la década de los sesenta del pasado siglo ya que hasta entonces muchos vándalos acudían a este lugar para llevarse su arena.
La isla sarda de Budelli
Cala Goloritzé, Cerdeña
Cala Goloritzé es una de las playas más famosas de Italia, situada en la base de un barranco en la idílica costa noreste de Cerdeña . Es diminuta, pero no menos hermosa. Con sus acantilados de piedra caliza, suave arena de marfil y sorprendente, azul-verde océano. De hecho, es tan especial que fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1995.
Cala Goloritzé, Cerdeña
Chiaia di Luna, Ponza
Chiaia di Luna es, fácilmente, uno de los escenarios más pintorescos de Italia. La playa es una estrecha creciente de arena sedosa, en la base de una imponente pared de roca volcánica de 328 pies curvada en forma de media luna, de ahí su nombre. Está situada en Ponza, la isla más grande del archipiélago Pontine, que es densa con espectaculares playas.
Chiaia di Luna, Ponza
Cala Tonnarella, Sicilia
Es una caminata para llegar a Cala Tonnarella, una cala escondida que reside dentro de la reserva natural de Zingaro en el Golfo de Castellammare. Inaccesible a través de la carretera, tendrá que caminar alrededor de una hora para llegar a ella desde el parque de la reserva del sur, pero vale la pena el esfuerzo: A la llegada, se encontrará con un paraíso aislado y sin gente.
Cala Tonnarella, Sicilia
