Reykjavík brilla con vida. Los edificios son elegantes y coloridos. Tiene una gran atracción turística, atraídos por la rica cultura de la ciudad. Las galerías, los cafés y las piscinas geotérmicas hacen que Reykjavík sea un sitio muy atractivo para conocer.
Las mejores cosas que ver en Reykjavík
Iglesia de Hallgrímur (Hallgrímskirkja)
Esta iglesia, situada en Reikiavik, es de rito luterano. Es una iglesia tan grande que algunas personas le dan la categoría de Catedral, debido principalmente a su apariencia. Tiene 74,5 metros de altura y es el edificio más alto de Islandia, aunque no su estructura, que es la torre de radio de Hellissandur, con 412 metros de altura. Como dato, la construcción duró 38 años. Siendo encargada en 1937 y terminada en 1986.
El Viajero del Sol
Conocida también como The Sun Voyager. Es una escultura de Jón Gunnar Árnason. Se encuentra junto a la carretera Sæbraut. La figura representa una oda al sol, que dentro tiene la promesa de descubrir un territorio, un sueño de esperanza, progreso y libertad.
El Museo Nacional de Islandia
Es una buena visita para tener una imagen de la nación islandesa y su historia. El museo ofrece una variedad de exposiciones fascinantes y una exhibición de la historia del pasado de Islandia. La exposición tiene más de 2000 obras, descubiertas en varias partes del país. En el museo destaca la puerta Valthjófsstadur, con grabados medievales.
Whales of Iceland
En castellano “Las ballenas de Islandia”. Es una exposición que abrió en el corazón de la antigua zona del puerto de Reikiavik en 2015. Es la mayor exposición de ballenas en el mundo. Destacan 23 modelos de tamaño natural, todas encontradas en aguas islandesas.
Disfrutar de un buen perrito caliente
En la ciudad de Reikiavik está el puesto de perritos calientes de “Baejarins Bestu”, considerado como el mejor puesto de la ciudad. El más famoso es el “eina med ollu”, que lleva mostaza, kétchup, cebolla caramelizada y cebolla cruda. Un sabor excelente.
La vida nocturna de Reikiavik
En Reikiavik no solo se hace turismo, pues también hay un gran ambiente para salir de noche. No obstante, aquí las discotecas cierran a las 5 de la mañana (los fines de semana) por lo que es recomendable salir más temprano de lo habitual.
Visitar la Laguna Azul
Está a pocos minutos del Aeropuerto Internacional de Keflavik. Este spa al aire libre es uno de los más grandes de Islandia. Flotando en un agua rica en minerales, cerca del entorno del Blue Lagoon, al más puro islandés. Una experiencia única para el cuerpo y la mente.
Ver auroras boreales
Este fenómeno se produce durante todo el año, pero únicamente se ven en la oscuridad y cuando el cielo está despejado. Por lo tanto, en verano son muy complicadas de ver. Desde el centro de Reikiavik se pueden ver, aunque si se sale a las afueras de la ciudad las podrás ver más luminosas.
Comer ballena
Sí, sí. En Islandia comen ballenas, y cabezas de ovejas. Si quiere probar la carne de ballena, acuda al puerto de Reikiavik. El pincho de ballena es una de las especialidades de la zona.
Acudir a un concierto en el Harpa
Es un centro de conciertos y conferencias. Aquí se llevan a cabo las actuaciones más importantes de Islandia. Como curiosidad, en su diseño participó el estudio de arquitectura Henning Larsen, el artista Olafur Eliasson y Artec Consultans. Además, en el 2013 recibió el Premio Mies van der Rohe. También es la sede de la Orquesta Sinfónica de Islandia y de la Ópera Islandesa.