Lisboa es una ciudad fantástica, que se ha convertido en uno de los destinos de vacaciones más respetados en Europa. La ciudad cuenta con un clima fantástico, una vida nocturna muy animada, monumentos históricos y una gama de actividades que cautivarán a visitantes de todas las edades. Hay mucho que ver y hacer en Lisboa.
Las mejores cosas que ver en Lisboa
Castillo de San Jorge
Es una de los principales atractivos de Lisboa. El Castillo de San Jorge es conocida por las ruinas de un castillo en la colina de San Jorge. Desde arriba ofrece unas vistas increíbles. Realmente recibe el nombre de Castelo dos Kouros y se encuentra en la colina más alta del centro histórico y sobre el estuario del río Tajo.
Torre de Belém
Es una torre fortificada situada en la parroquia de Santa María de Belén. La torre fue construida a principios del siglo XVI y tiene un estilo manuelino portugués. Es Patrimonio de la Humanidad para la UNESCO debido al significado que guarda para los portugueses, debido a que pertenece a parte de la era de los descubrimientos. La torre fue comisionada por el rey Juan II para formar parte de un sistema de defensa en la desembocadura del río Tajo.
Monasterio de los Jerónimos
Es un antiguo monasterio de la Orden de San Jerónimo ceca del río Tajo. Es uno de los ejemplos más destacados del estilo manuelino portugués y también cuenta con detalles de estilo gótico tardío. Como curiosidad, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983. Además, la entrada principal y las alas albergan el Museo Marítimo y el Museo Nacional de Arqueología de Lisboa.
Catedral da Sé
Esta iglesia católica es la iglesia más antigua de Lisboa. Es la sede de la Archidiócesis de Lisboa. Su construcción comenzó en 1147, siendo el edificio modificado en varias ocasiones, e incluso sobreviviendo a varios terremotos. Hoy en día, cuenta con una gran mezcla de estilos arquitectónicos. Actualmente ha sido clasificado como Monumento Nacional de Portugal desde 1910.
Puente de Vasco de Gama
Este puente en Lisboa es el puente más largo de Europa, con una longitud total de 12’3 kilómetros, incluyendo los 0’8 kilómetros para el puente principal y 11’5 kilómetros en viaductos. Fue construido para aliviar la congestión del Puente 25 de abril. El puente se extiende por el río Tajo, concretamente por el Parque de las Naciones en Lisboa.