Eslovaquia es un país con múltiples cosas que hacer. Situado en Europa Central, limita al norte con Polonia, al este con Ucrania, al sur con Hungría, al oeste con Austria y al noroeste con República Checa. Por ello, al ser un país tan fronterizo es un lugar que se puede visitar aprovechando el paso por otros sitios. Entre lo más destacado están los numerosos castillos que hay en su territorio.
Las mejores cosas que hacer en Eslovaquia
Montes Tatras
Estos montes forman la cordillera entre Polonia y Eslovaquia. Los picos más altos de esta cordillera están situados en Eslovaquia., siendo el más alto el Gerlachovsky Stit, con 2655 metros de altitud.
Si quieres recorrer esta cordillera, es recomendable que tome precauciones y que vaya preparado, puesto que le tomará unos cuantos días completar todo la cordillera, con sus respectivas ascensiones.
Kosice
A 320 kilómetros de Bratislava está Kosice, que es la segunda ciudad más poblada de toda Eslovaquia. Algunos lugares como la Catedral de Santa Isabel, el zoo, la Inmaculata y la prisión de Miklus son los sitios más destacados de esta ciudad.
Banska Stiavnica
Está ciudad está situada en el centro de una caldera creada por el colapso de un antiguo volcán. La ciudad en sí tiene un gran valor histórico, puesto que está considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El Antiguo Castillo es uno de los lugares más visitados, aunque recomendamos otros sitios más como la plaza The Holy Trinity, de gran interés para los turistas que pasan por la ciudad.
De ruta por los castillos
Eslovaquia es un país que destaca por los diversos castillos que cuenta en su territorio. Por ello, algunas de las opciones que hacen los turistas es la de hacer un “pequeño tour” por ellos, con el objetivo de conocer la gran mayoría.
Entre todos los castillos, destacamos: el Castillo Devin (Bratislava), Spis (Zehra), Orava Castle (Oravsky Podzamok), el Castillo Bojnice y el de Bratislava, que explicamos a continuación.
El Castillo de Bratislava
Este castillo está en todo el centro de la ciudad de Bratislava, la capital de Eslovaqua. Se construyó en el siglo X y es el monumento más representativo de la ciudad e incluso del país.
Este lugar se puede visitar y dentro contiene varias colecciones del Museo Nacional y exhiben varias colecciones del Museo de Historia.
Slovensky Kras
Es un parque nacional en la cordillera en el sureste de Eslovaquia. El parque se creó el 1 de marzo de 2002. No obstante, anteriormente era un área de paisaje protegida. Tanto es así que en 1977 fue incluida en el programa “Hombre y Biosfera”, programa de la UNESCO.
Como dato, hay que señalar que se encuentra en los distritos de Gelnica, Roznava y Kosice-okolie, en la región de Kosice.
La gastronomía de Eslovaquia
La gastronomía de Eslovaquia es una de las más viejas de Europa. Y destaca principalmente por su carne de cerdo, la patata, la col y por los productos lácteos.
Además, en Eslovaquia también destaca el Bryndza, que es el queso blando tradicional, hecho de leche de oveja. Por otro lado, el Parenica, queso ahumado, también es un muy importante
Si es de cuchara grande, pruebe algunas sopas como la Kapustnica, la sopa de frijoles, la de callos y la sopa Gulasch.
El paso del Danubio por Bratislava
El Danubio pasa por Alemania, Austria, Hungría, Croacia, Serbia, Rumania, Bulgaria, Moldavia, Ucrania y Eslovaquia. Por el país eslovaco atraviesa Bratislava. Por ello, un motivo más para visitar la capital del país es este, poder ver uno de los ríos más importantes del mundo.
Napoleón en Eslovaquia
Eslovaquia es también conocido por ser el país de las estatuas de bronce. Sin embargo, destaca la estatua de un soldado francés vestido como Napoleón apoyado en un banco. Se encuentra en Hlavné námestie, la plaza mayor de Bratislava, y cuenta la leyenda que representa a un soldado herido que se enamoro de una enfermera eslovaca y se quedó en Eslovaquia a vivir.
La Puerta de San Miguel
En Bratislava, está una de las cuatro puertas que daba acceso a la Eslovaquia medieval. Y esta es la única que queda. Fue realizada en el siglo XIV. La torre cuenta con cuatro plantas y en su interior hay una sección del Museo de la Ciudad, donde se exponen las fortificaciones de Bratislava.